viernes, 14 de enero de 2011

Lugares donde la gente aprende a hacer política


APUNTES SOBRE EL PODER EN LA ARGENTINA

Una historia común. Un empleado de una conocida empresa de venta de electrodomésticos se da cuenta de que le están liquidando mal el sueldo. Como es joven y tiene poca antigüedad en la firma, realiza algunas averiguaciones para cerciorarse. Conversa con compañeros que realizan las mismas tareas en su sucursal; también conversa con gente de otras sucursales. Compara los recibos de sueldos. No hay duda, tiene razón, la empresa no le está pagando según indica el convenio. Decide ir al sindicato para asesorarse. Allí le indican la cifra exacta que tiene que cobrar mensualmente y cómo hacerle el reclamo a la empresa. Más tranquilo, seguro, va a su trabajo, solicita el salario que le corresponde según convenio y espera hasta la liquidación siguiente. Empieza otro mes. Le pagan el salario correcto. Feliz. Al poco tiempo recibe el telegrama de despido. La empresa paga todo lo que indica la ley; el despido le resulta costoso. Pero nuestro joven amigo queda en la calle.

Esta historia no tiene nada de excepcional en la Argentina del Bicentenario. Tampoco hay en ella nada épico, ni grandes gestos, ni actitudes heroicas. Pero ambas partes, la empresa y el empleado, dan una lección de política.

El empleado acepta desde un principio que está en inferioridad de condiciones. Su reclamo es individual y se aferra a lo que dice el texto de la ley; en ningún momento se le ocurre plantear una acción colectiva para enfrentar el poder de la empresa. Es más, su conducta reproduce el aislamiento que permite la misma dominación de la gerencia. La empresa, por su parte, se sabe desde el vamos en una posición de fuerza. Pero desconfía de los empleados que estudian los recibos de sueldo, leen los convenios de trabajo y tienen la audacia de hacerle un reclamo a la empresa. Prefiere pagar los costos del despido antes que tener empleados "rebeldes" entre sus filas. Los empresarios saben que su fuerza radica precisamente en mantener desunidos a los empleados.

La política cotidiana en Argentina sigue estas grandes líneas desde 1976 en adelante. Este es el núcleo duro de la herencia de la dictadura que todavía no ha podido ser desarmado. La autoridad del empresario, del gerente, del patrón, se mantiene indiscutida en la fábrica, en la oficina y en la sucursal de una empresa de venta de electrodomésticos. Estos lugares funcionan como otras tantas escuelas de subordinación, en las que las personas aprenden que protestar es malo y que conviene ser sumiso, individualista y egoísta. El precio de la rebeldía es el despido. La eficacia política de la relación laboral se refuerza por su misma "invisibilidad". Ni los periodistas, ni los académicos ven a la fábrica, a la oficina y a la sucursal de la empresa de venta de electrodomésticos como lugares políticos. Sin embargo, a nuestro entender, es precisamente en estos lugares donde las personas aprenden a hacer política (no es, por cierto, el único lugar, pero sí es un lugar muy importante, sobre todo porque las personas pasan buena parte de sus vidas en el trabajo). En las condiciones habituales, el aprendizaje consiste en renunciar a la acción colectiva y a la toma de decisiones en forma autónoma.

El sábado 27 de noviembre, el diario TIEMPO ARGENTINO publicó una serie de notas con motivo de cumplirse un mes de la muerte de Néstor Kirchner (1950-2010). Una de ellas fue escrita por Carlos Tomada (n. 1948), ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del gobierno actual. Su nota lleva por título "La pasión de la militancia". Si bien la nota fue escrita de manera bastante desmañada, es importante prestar atención a los dichos de Tomada, pues este se encuentra al frente de un ministerio fundamental en términos de la regulación de las relaciones al interior de la fábrica, la oficina y la sucursal de la empresa de venta de electrodomésticos.

Tomada dedica 6 párrafos de un total de 8 que tiene la nota (1) a ensalzar la calidad de Kirchner como militante. Según Tomada, "Kirchner hizo renacer la política en la Argentina. Generó un nuevo debate, una nueva discusión. Nunca con medias tintas. Siempre a fondo y con el apoyo del pueblo, tal como se necesita en las grandes transformaciones. Marcó un camino de lucha por la inclusión y la justicia social." Pero Tomada es muy parco al referirse al contenido de esas "grandes transformaciones".

En la nota hay un sólo párrafo en el que Tomada hace referencias a medidas concretas. Así, dice que "seguimos avanzando y en el último mes la desocupación bajó y ya está en el 7,5%; los jubilados siguen presentes en las políticas públicas y más de 4 millones cobrarán 500 pesos extra en diciembre. Las trabajadoras de las casas particulares han recibido un aumento del 23%, y el empleo registrado evoluciona en forma positiva." Las afirmaciones del señor ministro, con todo lo escuetas que puedan ser, resultan interesantes, pues revelan el contenido fundamental de la política laboral de las presidencias de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.

La economía argentina experimentó un proceso de crecimiento desde el 2º semestre de 2002. Esto se ve reflejado en la disminución de la tasa de desocupación a la que alude Tomada. Ahora bien, esta mejoría en el empleo podría haberse traducido en un fortalecimiento de la posición de los trabajadores en las negociaciones con los empresarios. Hay que tener presente que la desocupación operó a lo largo de los '90 como una herramienta política que debilitaba a los trabajadores ("si no te gusta, andate; afuera hay diez más esperando para ocupar tu puesto"). Sin embargo, el efecto de la disminución de la desocupación se ha visto compensado por otros factores. Es el mismo Tomada el que da la pista acerca de cuáles pueden ser esos factores, al indicar que "el empleo registrado evoluciona en forma positiva". El trabajo "en negro", la tercerización, el trabajo "esclavo", conviven con el trabajo registrado. Además de ser palancas de la recuperación económica de las que no se habla en los discursos oficiales (ni tampoco en los de los políticos de la autodenominada "oposición"), todas estas formas de relación laboral constituyen herramientas de disciplinamiento político de los trabajadores. En otras palabras, constituyen reaseguros de que la relación de fuerzas favorable al empresario en la fábrica, en la oficina y en la sucursal de la empresa de venta de electrodomésticos, no se vea afectada. Tomada dice que el empleo registrado "evoluciona en forma positiva", pero no dice que el Estado va a poner todas sus fuerzas para erradicar estas formas de empleo. En este punto aparecen claramente los límites de la transformación encarada por el gobierno actual. Las relaciones de poder en el trabajo no se pueden modificar, son un dato de la realidad.

Tomada enumera como logros los aumentos de los salarios percibidos por los trabajadores, así como también los incrementos de las jubilaciones y pensiones. En un contexto inflacionario, de no haber aumentos en las remuneraciones, los ingresos de los trabajadores caerían en picada. El señor ministro debería hacer referencia aquí al salario real para poder evaluar con mayor precisión la mejoría de los ingresos de los trabajadores, y en esta evaluación tendría que incluir no sólo a los trabajadores "registrados", sino también a todas las modalidades que mencionamos en el párrafo anterior.

Para Tomada, la política es una "herramienta de transformación social", para lograr que "la Argentina sea más justa, más solidaria". El simple hecho de enunciar esto marca una diferencia importante con el tiempo del auge del neoliberalismo, cuando la política era una mala palabra y las personas tenían que velar por sus intereses egoístas, sin pensar en el conjunto. Pero Tomada no puede enumerar una sola medida que modifique la relación de poder en la fábrica, en la oficina y en la sucursal de la empresa de venta de electrodomésticos. Es por eso que, si es verdad la afirmación que hicimos más arriba de que en estos lugares las personas aprenden política, resulta muy difícil aceptar que estamos viviendo una transformación de la estructura de poder en Argentina. En este sentido, lo cotidiano nos da la clave para entender la realidad.

Buenos Aires, viernes 3 de diciembre de 2010

NOTAS:
La nota de Carlos Tomada se encuentra disponible, además de en la edición en papel del diario, en el siguiente link: http://tiempo.elargentino.com/notas/pasion-de-militancia

(1) Uno de esos 6 párrafos está dedicado a Cristina Fernández
Tomado de Miseria de la sociología
Imagen: Orlando Gauna

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